Libro: Ácido sulfúrico, Amélie Nothomb

 

Título: Ácido sulfúrico

Título original: Acide sulfurique

Autora: Amélie Nothomb

Saga: no, es autoconclusivo

Género: novela, distopía

Editorial: Anagrama

Nº de páginas: 166

Año: 2005

Encuadernación: tapa blanda con solapas

País: Bélgica

Traducción: Sergi Pàmies

Sinopsis:

El último grito en programas televisivos de entretenimiento se llama «Concentración». Por las calles de París se recluta a los participantes de este reality show, que serán trasladados al plató en vagones precintados como los que trasportaban a los judíos durante el exterminio nazi y, después, internados en un campo. Ante las cámaras de televisión, los prisioneros son golpeados y humillados. Pannonique, una estudiante de gran belleza, es reclutada. Zdena, una mujer sin empleo, se enamora de ella. Una pareja fatal: la víctima y el verdugo. Sale a la luz el sadismo inconsciente del público que deplora el horror pero es incapaz de perderse una entrega. Una historia que sirve como crítica de un mundo brutal y crudo de hipocresía biempensante: un mundo en el que incluso la denuncia del sistema pertenece al sistema.

Mi opinión:

Vi algunas recomendaciones de esta autora en booktube, y cuando encontré este libro suyo en la biblioteca y vi que era cortito y tenía una premisa interesante, no me lo pensé dos veces y me lancé a la piscina. Lo que no esperaba era que me gustara tanto.

París, un futuro tan cercano que podría ser ahora. Se crea un programa de televisión titulad concentración. Este consiste básicamente en que se secuestran a personas de todo tipo y se las encierra en un campo de concentración, donde serán torturados, humillados y obligados a trabajar duramente en unas condiciones inhumanas. Todo ese sufrimiento es grabado por unas cámaras y retransmitido en directo.

La idea de un reality en el que se maltrate y asesine a la gente no es nueva, y ha sido tratada en libros tan famosos como Battle Royale o Los Juegos del Hambre, pero aquí se da un enfoque toralmente distinto. La narración no se recrea en el morbo, de hecho realmente no hay ninguna escena de violencia explícita en todo el libro, son cosas que se intuyen y están tratadas con muchísimo tacto y sáculo de violencia y vísceras, sino hacerlo reflexionar.

Algo que no me convenció nada de Los Juegos del Hambre es el hecho de que los habitantes del Capitolio disfrutan y se divirtieran con la competición. ¿No había absolutamente nadie que tuviera una mínima empatía? El ser humano muchas veces ha disfrutado con la muerte y la violencia como espectáculo de ocio (pensad en los combates de gladiadores en la antigua Roma), pero aun así no lo vi justificado. Pues bien, en Ácido sulfúrico el comportamiento y la actitud de los espectadores son tan lógicos y coherentes que resulta tan repugnante como plausible pensar que un programa como este podría llegar a existir en la vida real.

No es que los espectadores no compadezcan a los prisioneros. ¡Al contrario! Sienten una gran lástima por ellos, comentan que es atroz que exista un programa así. Todos los medios de comunicación se echan las manos a la cabeza. Pero nadie hace nada. Todos están demasiado ocupados disfrutando de su propia compasión y comprobando lo buenas personas que son al lamentar la suerte de los presos, refocilándose en el placer de observar y negar con la cabeza con indignación, sin molestarse en actuar, conformándose con estar allí y poder verlo para decir "¡Esto es horrible!". Y aun así, no se pierden el programa.

El personaje principal de la obra es una de las prisioneras, una joven llamada Pannonique. También tenemos a otro personaje muy importante, Zdena, una de las empleadas que se dedican a maltrate a los presos,  que se "enamora" de Pannonique. Lo pongo entre comillas porque lo suyo es un obsesión más que otra cosa. La relación que se establece entre ambas es de lo más extraño y tóxico que he leído. Pero lo importante es que la autora no lo romantiza ni lo muestra como algo bonito  deseable, como sucede en muchas novelas juveniles. Esa relación es importante para la trama, y en todo momento puedes entender las motivaciones de este personaje, aunque no las compartas.

La forma de escribir de la autora es simplemente maravillosa. Te sumerge en la historia desde la primera página. Como ya dije, la trama no se centra en la violencia, sino en el impacto que tiene situación extrema en la mente de las víctimas. Hay muchísimas reflexiones y citas que son para enmarcar, y que reamente te dejan pensando.

En conclusión, Ácido sulfúrico es una novela conmovedora que no puede dejarte indiferente. Trata temas muy crudos con una gran sutileza, porque la autora toma la buna decisión de no centrarse en el morbo barato, sino en reflexiona sobre las situaciones que se producen y hacer que las reacciones de los personajes sean perfectamente creíbles.

Lo mejor: Las reflexiones de los personajes.

Lo peor: Ahora mismo no se me ocurre nada.

Calificación: 4'5/5 💓💓💓💓💔

Excelente.

Citas:

"El nombre es la llave de la persona. Es el delicado ruido de la cerradura cuando queremos abrir su puerta".

"Cualquiera que viva un infierno durable o pasajero puede, para enfrentarse a él, recurrir a la técnica mental más gratificante de cuantas existen: contarse un cuento. (...) Toda miseria conlleva su emblema y su heroísmo. El infortunado que puede llenar su pecho de con un soplo de grandeza levanta la cabeza y ya no encuentra motivos para quejarse. A menos que observe la cámara que espía su dolor. Entonces sabe que el público ve en él una víctima y no a un luchador trágico. (...) Y se convierte en lo que la gente verá: un pobre tipo machacado por una historia exterior".

"Dios resulta tanto más necesario cuanto mas evidente es su ausencia".